Si un día encuentras que (como me ha pasado a mí) una partición NTFS compartida entre GNU/Linux y Windows no deja acceder a ella desde Linux en modo lectura-escritura, y se empeña en dejar sólo el modo lectura, es posible que sea debido a que el sistema de ficheros está un poco estropeado, pero es fácil de arreglar. Basta con entrar en Windows y hacer una comprobación de disco. Es posible que incluso salte ella solita cuando arranque. Una vez que termine y al volver a arrancar, ya se podrá acceder a ella sin problema desde Linux.
De todas formas es importante comprobar que cumplimos todos los requisitos: tener instalado el ntfs-3g y correctamente escrito el fichero /etc/fstab. Para aprender ambas cosas tenemos el siguiente enlace: NTFS-3G en ArchWiki